Los medios de comunicación se han convertido hoy en día en una potente arma para grandes cadenas que buscan promocionar sus productos a través de la publicidad. Esta tiene como objetivo persuadir a quien la vea para que se adhiera con el producto o servicio ofertado. Muchas veces las publicidades son dirigidas hacia un cierto público y hoy en día el grupo más extenso y "atacado" es el de niños y adolescentes. Esto se ha convertido en algo peligroso ya que el mensaje que aveces entrega puede ser mal interpretado o mal intencionado. También gracias a la creación de prototipos se ha generado la necesidad de consumir cierto producto, para llegar a ser como el ideal. Esto se ha vuelto en algo muy peligroso ya que el mensaje que se entrega en televisión, revistas, entre otros es el de "solo los delgados pertenecen al mundo de la belleza" desarrollando en jóvenes graves trastornos en su salud, tanto física como psicológicamente. En su contra parte encontramos el anuncio de las ricas hamburguesas y de una bebida helada y que hace feliz a la familia, que no promociona en nada un estilo de vida saludable y que finalmente no lleva al tan deseado canon de belleza impuesto. La influencia de la publicidad en los niños es muy fuerte, y puede considerarse como un instrumento peligroso, ya que crea apetencias y necesidades que no se corresponden con la edad del niño o del adolescente, y que en la mayoría de los casos no podrá satisfacer. Las técnicas publicitarias abusan de las limitadas capacidades de análisis y racionalidad del niño y su natural credibilidad, por lo que necesitan del consejo y la explicación de sus padres. Los niños no deberían ser objeto ni sujeto de publicidad y mucho menos convertirse en víctimas de una publicidad engañosa. Diferentes estudios indican que la prevalencia de obesidad está directamente relacionada con el aumento del tiempo destinado a ver televisión ,en niños y adolescentes de 6 a 17 años. Esto se debe a que ver televisión representa una actividad pasiva y a que muchos telespectadores consumen diversos productos ricos en calorías mientras ven la televisión. La publicidad también influye de forma importante. De los miles de anuncios que ven los niños al año en televisión, dos terceras partes son sobre alimentos con elevado contenido en calorías, grasas, colesterol, azúcar y sal, como dulces, papas fritas o ciertos bebidas. Se ha demostrado que por cada hora de incremento de vision de la TV, aumenta la prevalencia de obesidad, tanto en niños como en adultos; convirtiéndose el hecho de ver televisión en un buen predictor de obesidad. Es necesario ayudar a los niños a ser críticos de aquello que ven en televisión y a saber discriminar lo que necesitan de lo que no.
Referencia:
La influencia de los medios de comunicación en la imagen corporal.
Visitada el 9/11/2010
Influencia de los medios de comunicación social
Visitada el 10/11/2010
0 comentarios:
Publicar un comentario